Karachi (Agencia Fides) - “Mientras vivimos la emergencia causada por el Covid-19, las fuertes lluvias de esta estación monzónica han golpeado duramente la provincia del Sindh, sobre todo la gran metrópolis de Karachi, capital de la provincia. Es hora de que todo Pakistán de un paso adelante para ayudar a las personas afectadas por los aluviones que han sumergido la ciudad”: así lo afirma en un mensaje enviado a la Agencia Fides el p. Qaisar Feroz OFM Cap, Secretario Ejecutivo de la Comisión de Comunicaciones Sociales de los Obispos Católicos de Pakistán, hablando de las inundaciones que han afectado severamente el sur de Pakistán y devastando la ciudad de Karachi.
El p. Qaisar Feroz, que sigue a varios grupos de voluntarios como los capuchinos en Karachi, espera que “no se ignore a los pobres y que el gobierno desempeñe un papel vital en ayudar a las personas en este momento de necesidad”. El p. Qaisar, que presta su servicio en Karachi desde hace seis años, observa: “Dentro de una semana, la gente en la ciudad también sufrirá enfermedades de la piel, enfermedades intestinales y varias otras infecciones debido a las lluvias e inundaciones que han desbordado el agua del alcantarillado”.
P. Nazir John OFM Cap, encargado de los Capuchinos en Karachi y coordinador del grupo de voluntarios llamado “Embajadores de Cristo”, informa a la Agencia Fides: “En los últimos tres días hemos distribuido alimentos a 600 personas, diariamente servimos a 200 desplazados. Empezamos a distribuir desayunos a 100 familias de nuestra zona”. El p. Nazir continúa informando: “Sin ninguna discriminación de credo, estamos llegando a la gente de los barrios marginales, donde la población tiene serias dificultades y está realmente desamparada”.
Mansha Noor, Secretario Ejecutivo de Cáritas de Karachi, hablando con Fides afirma: “Desde el primer día de la emergencia, el Comité de Gestión de Desastres de Caritas Karachi ha organizado la distribución de alimentos y botellas de agua mineral, llegando a más de 1000 familias. También distribuimos lonas en particular a las familias que han sufrido daños en el techo de su casa por las fuertes lluvias”. Mansha Noor también informa: “En los primeros dos días (28 y 29 de agosto) ha sido muy difícil llegar a las personas, sobre todo debido a la falta de electricidad y la falta de redes de telefonía celular. Muchos se han ofrecido como voluntarios para ayudarnos a distribuir comida de puerta en puerta, caminando en el agua, en las calles”.
“El agua de lluvia - señala el Secretario -, junto con las aguas residuales también han entrado en nuestra oficina de Caritas, arruinando materiales y muebles, o destruyendo documentos. Pero, a pesar de estas dificultades, continuamos nuestra misión de estar cerca de los más necesitados”.
Las lluvias, típicas de la temporada de los monzones, comenzaron el 22 de agosto, causando grandes daños. Gran parte de la infraestructura de Karachi está destruida. La ciudad todavía está sumergida y los 7 pasos subterráneos de tráfico están llenos de agua. Las fuerzas de la Armada y los Rangers de Pakistán han iniciado operaciones de rescate. Como ha informado el Comisario del gobierno responsable de las acciones de socorro de la provincia de Sindh, veinte distritos de la provincia de Sindh, incluidos los seis distritos de la ciudad de Karachi, han sido declarados en “estado de calamidad”. El Primer Ministro Imran Khan ha garantizado el pleno apoyo del gobierno a la ciudad de Karachi, activando una intervención rápida. (AG-PA) (Agencia Fides 1/9/2020)
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