Ciudad del Vaticano
“La Pontificia Academia para la Vida valora las iniciativas del CELAM y confirma su voluntad de colaborar con vistas al bien común y a la salud de todos los pueblos de América Latina|”. Así lo expresó, ayer, su canciller monseñor Renzo Pegoraro, en su intervención durante el encuentro online, organizado por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) sobre la salud pública y el bien común.
Ante los efectos de la pandemia de Covid-19 y las políticas públicas de salud en los distintos países de América Latina y el Caribe, miembros de las conferencias episcopales de Argentina, Perú, Colombia, México, Brasil y Centroamérica, coordinados por la Corporación Millennia, analizaron las posibilidades para la creación de un pacto global por la salud como un “bien esencial” y enfatizaron la correlación e interdependencia entre las medidas de contención, las políticas de salud pública y la economía familiar y popular.
Durante el encuentro, Monseñor Pegoraro, elogió la iniciativa del CELAM de promover la coordinación y colaboración de toda la Iglesia en América Latina en el establecimiento de un grupo de trabajo dedicado a los temas del Covid19, en relación con la salud pública y el bien común. En este sentido, monseñor Pegoraro enfatizó que además de promover el intercambio de conocimientos e información, este trabajo del CELAM “será importante para ayudar a definir las prioridades” de la salud “inspiradas en criterios de justicia y equidad”.
Según una nota de la Pontifica Academia para la Vida, en la reunión se destacó la importancia de colaborar en acciones conjuntas a corto, mediano y largo plazo. En este contexto, se consideró como medidas a corto plazo las estrategias de tratamiento (fármacos y desarrollo de la vacuna); a mediano plazo, aquellas destinadas a estudiar las características de los sistemas de salud en los distintos países de modo que estén más vinculados al territorio, es decir, que trabajen a través de redes territoriales y metodologías que permitan un acceso más amplio a la atención, sin discriminaciones de naturaleza económica o social. Mientras que a largo plazo, se deberían abordar los principales problemas de justicia económica y distribución de los recursos.
En particular sobre la vacuna, los participantes destacaron que será fundamental entender cómo ponerla a disposición rápidamente y qué tipo de colaboración se puede establecer entre gobiernos, estructuras de la Iglesia, organismos internacionales, entre otros, para garantizar la accesibilidad a toda la población, superando cualquier condicionamiento de las patentes y apoyando un acuerdo global. En este sentido, será crucial trabajar para mejorar las infraestructuras y llegar de manera efectiva a las poblaciones que viven en las zonas de más difícil acceso.
En conclusión, el panel organizado por el CELAM estimó que las investigaciones científicas (medicamentos, tratamientos y vacunas) deben ser capaces de tomar en cuenta las realidades de los sistemas de salud en América Latina de modo que se pueda potenciar las habilidades y experiencias positivas que ya existen en la región.
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