Por: P. Jorge Enrique Mújica, L.C.
(ZENIT News Agency, 24.07.2021).- En los últimos años NETFLIX ha exhibido series, documentales o películas que hieren la sensibilidad de sus suscriptores o que muestran un sesgo político tendencioso hacia la izquierda. En diferentes momentos se organizaron campañas, primero, para pedir que esos programas fueran retirados; en un segundo momento, dado que no lo hacia la empresa, para hacer un boicot. ¿Han tenido efecto alguna de esas campañas?
Hoy sabemos que tan sólo en el segundo trimestre de 2021 casi medio millón de suscriptores tan sólo en Canadá y Estados Unidos se han dado de baja de NETFLIX. El contenido ideológico, tantas veces crítico y burlesco del hecho religiosos, sería uno más de los factores del éxodo. Según datos de Breitbart, poco más de un tercio de los suscriptores de NETFLIX está pensando en cancelar su membresía.
De acuerdo a informaciones del Financial Times, NETFLIX pronosticó que en el tercer trimestre de 2021 llegaría a 5,9 millones de suscriptores pero se ha quedado en 3,5. Lo tendencioso de su programación, incluso en su oferta para niños, no parece atraer la atención de nuevos suscriptores ni mantener la de algunos que tenía.
Que NETFLIX ha tomado un rumbo político lo demuestra también el hecho de que su co director ejecutivo, Reed Hastings, fue el principal donante para el candidato demócrata a la gubernatura de California, según informaciones reportadas por Político. También han donado para la campaña de Joe Biden.
Pero no es el único problema que atraviesa NETFLIX. Recientemente la Deutsche Welle publicó un reportaje donde se asegura que NETFLIX, YouTube, Amazon y Twitter son las empresas que más contaminan en el mundo. Por centrarnos sólo en NETFLIX, esta plataforma produce más de 24 mil toneladas de carbono anualmente sólo por accesos a través de su webpage.
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