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Después de cinco meses, los fieles de El Salvador vuelven a la Iglesia: ayer, 30 de agosto, comenzó la reapertura gradual de los lugares de culto a las celebraciones con la participación de la gente, después del largo período de cierre debido a la pandemia del coronavirus.
Naturalmente, las normas sanitarias habituales siguen vigentes: uso obligatorio de la máscara, saneamiento del local, distancia física entre los fieles, medición de la temperatura antes de entrar en la Iglesia y supresión del intercambio del gesto de paz.
En este contexto, entonces, el Arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas, presidió la Santa Misa en la Catedral Metropolitana: "Hoy es un día histórico -dijo en su homilía- porque, después de una larga cuarentena, se nos ha permitido acercarnos de nuevo a la Eucaristía". Expresando, entonces, su gratitud a todos los fieles por su colaboración en el período de la emergencia sanitaria, el Arzobispo elogió a todas "las familias cristianas que, en tiempo de pandemia, han transformado sus hogares en verdaderas iglesias domésticas". "Estamos a punto de comenzar septiembre, el mes de la Patria", recordó el prelado. "Es importante que, por el bien común, hagamos lo mejor posible, cada uno en su papel, pero con una visión global del país, trabajando por el bien de esta patria.
El derecho al agua y al saneamiento
Posteriormente, durante una conferencia de prensa, Monseñor Escobar Alas anunció que la Conferencia Episcopal de El Salvador, junto con varias asociaciones que defienden el derecho al agua, presentó un documento a la Comisión de Legislación y puntos constitucionales de la Asamblea Legislativa para solicitar la reforma del Artículo 2 de la Constitución, a fin de garantizar a todos "el derecho humano al agua y al saneamiento". "Pedimos a los diputados que promuevan y aprueben cuanto antes esta reforma constitucional a favor de todos los salvadoreños", subrayó el Arzobispo, quien insistió:
Hemos ido en marcha a la asamblea, y no hay respuesta, es una burla al pueblo. No entiendo la actitud de los diputados. Negarle al pueblo el derecho al agua no se comprende. Todavía hace falta que el agua potable llegue a muchos lugares. Tenemos cantones que nunca han tenido agua potable y no se ve que eso vaya a ocurrir. En algunas zonas urbanas el servicio es muy deficiente, a veces, en las madrugadas llega el agua una o dos veces por semana. Si no tenemos el derecho al agua, estamos perdidos. Es un clamor público tener este derecho.
Llamado a la responsabilidad
Mons. Escobar cuestionado por los periodistas lamentó que el gobierno no exista una ley que regule la actual emergencia ocasionada por la pandemia. “Estamos en emergencia, pero no hay ley de emergencia y estamos abriendo la actividad económica y no hay una ley. Lo que hemos dicho es que las personas tenemos que ser más responsables”. Por esta razón llamó a los ciudadanos a cuidarnos unos a otros.
Por último, el prelado también informó de que el sacerdote Leopoldo Antonio Sosa Tolentino, acusado de abuso sexual de menores y por este motivo suspendido de su actividad sacerdotal en octubre de 2019, ha sido relevado de su suspensión y puede por tanto volver a su actividad pastoral, en cumplimiento de algunas medidas específicas, establecidas por el obispo. La Congregación para la Doctrina de la Fe decidió, de hecho, no continuar el juicio contra él porque, en el momento de los hechos, el demandante tenía 17 años, es decir, ya era mayor de edad, según las normas canónicas de la época.
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