(zenit – 25 sept. 2020).- El Papa Francisco acepta la doble renuncia del cardenal Angelo Becciu a su cargo de prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y “a los derechos inherentes al cardenalato”, anunció la Oficina de Prensa de la Santa Sede ayer, jueves 24 de septiembre de 2020, en una declaración en italiano publicada alrededor de las 20 horas.
Según la prensa italiana, la noticia se publicó después de una difícil audiencia concedida por el Papa al cardenal sardo en el marco habitual de la publicación de los decretos de causas de santos introducidos en Roma, y antes de la publicación, el 24 de septiembre, de un dossier de L’Espresso.
Un precedente en el Colegio de Cardenales
El cardenal Becciu, de 72 años, no renuncia por lo tanto al límite de edad canónico para la jubilación (75 años). Y esta doble renuncia parece ser parte de la dinámica de limpieza de las prácticas financieras del Vaticano. El cardenal Becciu se defiende: “Soy inocente y lo probaré” (Franca Giansoldati en Il Messaggero).
El cardenal Becciu sigue siendo cardenal pero pierde sus derechos, incluida la participación en el pre-conclave y el cónclave, pero también en los consistorios para las causas de los santos, por ejemplo, o la capacidad de representar al Papa en diversas circunstancias. Pero no pierde su título.
Por lo tanto, el cardenal Becciu no está excluido del Colegio de Cardenales –como el estadounidense Theodore McCarrick en 2018– pero ya no tendrá privilegios cardenalicios, como el cardenal escocés Keith O’Brien -que no participó en el cónclave de 2013, y que fue despojado de sus derechos el 20 de marzo de 2015. Murió en 2018. Sin embargo, tanto el caso de McCarrick como el de O’Brien fueron escándalos sexuales.
Investigación del edificio en Londres
Las razones de la doble renuncia del cardenal Becciu no se conocen aún oficialmente. Sin embargo, la prensa de Roma está informando de un vínculo entre su dimisión y la investigación sobre la adquisición en 2014 por el Vaticano de un edificio en Londres –160 millones de dólares en juego– como explicó el Vaticano en junio pasado, sin implicar al cardenal Becciu: “La investigación de la justicia vaticana, dirigida por la gendarmería, revela las modalidades de un fraude y una extorsión vinculados a la compra, en el corazón de la capital británica, del edificio de la avenida Sloane”.
La prensa italiana, por su parte, había mencionado la participación de familiares del cardenal -un antiguo secretario- en un acuerdo financiero, calificado de “bastante opaco” por el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin, el 29 de octubre de 2019, para la adquisición de este edificio.
Según el diario italiano L’Espresso, esta investigación revela que el cardenal Becciu también favoreció a los miembros de su familia: “El Papa pide claridad y que los culpables sean castigados”, escribe Massimiliano Coccia.
Por su parte, al igual que Il Messaggero, el diario católico Avvenire recuerda que el cardenal “rechazó firmemente” las “reconstrucciones periodísticas” afirmando su implicación. Dijo: “Mi conciencia está en orden y sé que he actuado en interés de la Santa Sede y nunca en el mío propio. Cualquiera que me conozca de cerca puede testificar esto”.
El cardenal Giovanni Angelo Becciu nació el 2 de junio de 1948 en Pattada (Cerdeña, Italia). Fue nombrado por Benedicto XVI como sustituto de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado de la Santa Sede en mayo de 2011, cargo que desempeñó durante cinco años durante el pontificado del Papa Francisco, hasta el 29 de junio de 2018.
Fue creado cardenal por el Papa Francisco el 28 de junio de 2018, asumiendo sus funciones como prefecto en agosto de 2018. Ha presidido numerosas celebraciones de beatificación, entre ellas la de los diecinueve mártires de Argelia, en Orán, el 8 de diciembre de 2018, como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
Jueves Santo
La decisión del Papa debe haber sido aún más difícil porque el obispo Angelo Becciu es una persona allegada: en 2013, en su primer Jueves Santo en el Vaticano, día en que la Iglesia celebra la institución de la Eucaristía y el sacerdocio, el Papa almorzó con sacerdotes en Roma gracias a la hospitalidad del sustituto. Y se había convertido en una tradición: de nuevo el año pasado, el 18 de abril de 2019, el Papa Francisco almorzó en el Vaticano con unos diez sacerdotes de Roma.
El Papa también fue a Cerdeña el 22 de septiembre de 2013, guiado por el prefecto sardo: en Cagliari, celebró la misa en el Santuario de Nuestra Señora de de Bonaria, cuyo nombre en Argentina sería “Nuestra Señora de Buenos Aires”.
Oración por los cardenales
Al anunciar el consistorio el 20 de mayo de 2018, el Papa dijo: “Recemos por los nuevos cardenales, para que, confirmando su adhesión a Cristo, el misericordioso y fiel Sumo Sacerdote, me ayuden en mi ministerio como Obispo de Roma, para el bien de todo el fiel pueblo santo de Dios”.
El Derecho Canónico explica el papel de los cardenales de la siguiente manera: “Los cardenales de la Santa Iglesia Romana constituyen un Colegio particular al que corresponde proveer a la elección del Romano Pontífice de acuerdo con el derecho particular; los cardenales también asisten al Romano Pontífice actuando de manera colegiada cuando son convocados como un cuerpo para tratar asuntos de gran importancia, o individualmente, es decir, por los diversos oficios que desempeñan en la asistencia al Romano Pontífice, especialmente en el cuidado diario de toda la Iglesia” (Can. 349).
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