VATICANO, 11 Nov. 18 (ACI Prensa).-
La Oficina Filatélica y Numismática del Vaticano ha realizado una emisión especial de 2 sellos conmemorativos de la Navidad de 2018 que, como particularidad, este año han sido diseñados por Marcello D’Agata, un preso de la cárcel de Opera, en Milán.
Se tratan de dos sellos por valor de 1,10 y 1,15 euros (moneda de curso legal en la Ciudad del Vaticano) en uno de los cuales aparece representada la Virgen con el Niño y en el otro la Virgen con el Ángel de la Anunciación.
En la nota informativa difundida con motivo de esta emisión filatélica especial, se señala que esta iniciativa se sitúa en la línea de la preocupación que el Papa Francisco ha mostrado en diferentes ocasiones por la rehabilitación de los condenados a penas de cárcel.
En concreto, se recuerdan las palabras del Pontífice en la homilía de la Misa de Nochebuena del pasado 24 de diciembre de 2017. El Santo Padre afirmaba que “
los que están en la cárcel están descontando una pena, una pena por un error cometido. Pero no olvidemos que, para que la pena sea fecunda, tiene que haber un horizonte de esperanza, sino queda encerrada en sí misma y es solamente un instrumento de tortura, no es fecunda. Pena con esperanza, sí que es fecunda”.
En declaraciones realizadas a L’Osservatore Romano, Marcello D’Agata afirma que “ya de niño cuando se le ponía delante un simple folio en blanco no podía parar de dibujar encima. Naturalmente, tan sólo eran garabatos, pero el hecho de hacerlo me gustaba mucho, porque en aquel folio daba forma y color a mis emociones y, sobre todo, a mis sueños”.
“Más tarde, el destino –que quizás podría haber podido evitar si hubiese tenido más fuerza interior y más formación, y quizás más condiciones para comprender que las decisiones erróneas no pagan, sino que se pagan– me ha llevado a dejar de garabatear, de dar color a mis sueños y futuros”.
Desde entonces, lamentó, “durante casi un cuarto de siglo me encuentro restringido a entornos que evitan que los colores aviven mi vida”.
Sin embargo, esta situación cambió hace unos años, cuando la dirección de la cárcel permitió que un grupo restringido de reclusos pudiera participar en un curso de dibujo. “Desde entonces, la fuente de inspiración y las capacidades que permanecían latentes han recuperado vida”, aseguró.
Los dos sellos están ya disponibles, puesto que se pusieron a la venta el pasado viernes 9 de noviembre. La tirada filatélica, según ha informado el Vaticano, es de un máximo de 60.000 sellos.
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