Yangon (Agencia Fides) – “Instamos a un regreso rápido y pacífico al camino de la democracia y hacemos un llamamiento por los derechos humanos y las libertades, incluida la libertad de religión o de creencias; todo el pueblo de Myanmar debe ser plenamente respetado y protegido”: esto es lo que El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y la Conferencia Cristiana de Asia (CCA), organismos ecuménicos que acogen a representantes de diferentes confesiones cristianas, piden en una carta pastoral conjunta, dirigida a las Iglesias de Myanmar, tras el reciente golpe de estado militar.
La carta pastoral, recibida también en la Agencia Fides, expresa “profunda preocupación por los acontecimientos en curso, en particular por la abrupta reanudación del gobierno militar, la reversión del resultado de las elecciones del 8 de noviembre de 2020, así como la detención de representantes políticos y la declaración del estado de emergencia”.
Los líderes de las organizaciones ecuménicas proclaman su esperanza por la paz y la justicia: “Oramos para que el reciente desarrollo no conduzca a una escalada de violencia y sufrimiento en el país” y reiteran “el apoyo a las iglesias y comunidades de Myanmar en oración y solidaridad”, mientras tratan de “brindar consejos y consuelo a su gente en este momento de profunda ansiedad e incertidumbre de cara al futuro”.
El secretario general de la CCA, Mathews George Chunakara, señala a la Agencia Fides que “el golpe militar llega en un momento en el que el país está sufriendo los peores efectos de la pandemia Covid-19, el declive de los estándares socioeconómicos y la pobreza es enorme”. Al recordar los esfuerzos constantes de la CCA durante décadas por la democratización y los derechos humanos en Myanmar, señala: “La CCA siempre ha defendido los valores de la democracia, la justicia y la paz. En esta época de desestabilización e incertidumbre sobre el futuro, estamos con el pueblo de Myanmar y rezamos por la restauración de la democracia en el país”.
La comunidad internacional, incluidas las iglesias de todo el mundo, expresa profunda preocupación en este momento por la posibilidad de que Myanmar entre en otra fase oscura de su historia.
(SD-PA) (Agencia Fides 3/2/2021)
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