Uagadugú (Agencia Fides) – “La situación de seguridad sigue siendo preocupante en varios ámbitos, a pesar de una relativa calma”, afirman los obispos de Burkina Faso y Níger en el comunicado final de su segunda asamblea plenaria para el año 2020-2021, en el que subrayan en particular, el tema no resuelto de los desplazados internos que corre el riesgo de generar más tensiones, dado “el número aún elevado de desplazados internos cuya convivencia con quienes los acogen no siempre es fácil”. A pesar de las garantías de los gobiernos según los obispos, “la realidad en el terreno muestra que las poblaciones realmente necesitan ser tranquilizadas y protegidas por las autoridades competentes”.
En Burkina Faso y Níger, más de medio millón de personas han huido de sus hogares debido a la inseguridad asociada con los ataques terroristas. Los ataques de grupos terroristas, tanto de Al Qaeda como del ISIS, continúan. Ayer 18 de febrero, al menos 18 personas perdieron la vida en ataques diferentes en Malí y Burkina Faso. El ataque en Burkina Faso tuvo lugar por la mañana entre las ciudades de Markoye y Tokabangou, donde algunas personas sufrieron una emboscada de camino a Dolbel, en el vecino Níger. Ocho personas murieron y nueve resultaron heridas, una de las cuales murió más tarde a causa de las heridas sufridas.
Para facilitar la convivencia entre los desplazados internos y los de las localidades de acogida, los obispos recomiendan “un fortalecimiento del diálogo en general y una campaña de sensibilización sobre la convivencia en la que participen varios líderes”.
También es necesario “trabajar para controlar el tema de la estigmatización, especialmente en zonas inseguras donde la reanudación de actividades se da de forma paulatina”. Para ello, “invitan a las poblaciones a una franca colaboración con las fuerzas de defensa y seguridad y a los fieles a continuar rezando por la paz en Burkina Faso y Níger”.
Entre las poblaciones estigmatizadas se encuentran los pastores Peuls considerados en connivencia con los grupos yihadistas que hacen estragos en todo el cinturón del Sahel.
Durante los trabajos de la plenaria, los obispos han recibido la visita del gran imán de Fada, el imán Aboubacar Kina, quien ha pedido a la asamblea de obispos que rezara por la paz y la cohesión social en Burkina Faso. El Iman ha destacado las buenas relaciones interreligiosas entre las comunidades cristiana y musulmana desde la década de 1960.
(L.M.) (Agencia Fides 19/2/2021)
Compartir:
Publicar un comentario