REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz
Entre los dos Papa, a pesar de la distancia en el tiempo, me llamó la atención la sintonía, porque escuche a uno el domingo y sobre el otro, al día siguiente.
El domingo 20 de agosto, hablando de la valentía, el coraje y la perseverancia de la fe de la mujer cananea, Francisco dijo que “es importante alimentar día a día nuestra fe, con la escucha atenta de la Palabra de Dios, con la celebración de los Sacramentos, con la oración personal como "grito" hacia Dios, "¡Señor, ayúdame!" y con actitudes concretas de caridad hacia el prójimo.
Y el 21 de agosto, cuando celebramos a san Pio X, elegido Papa en 1903, leo que con el motu proprio “Tra le sollecitudine”, afirmó que la participación en los santos misterios, es la fuente primaria e indispensable de la vida cristiana; que promovió la comunión eucarística también de los niños, hizo elaborar un nuevo catecismo, favoreció el movimiento bíblico, promovió la reforma litúrgica y el canto sagrado, entre otras cosas.
La participación en los santos misterios, no es otra cosa que la participación en “la celebración de los sacramentos”, en palabras de Francisco. Y a este favorecimiento de los movimientos bíblicos, lo veo cada vez que el Francisco nos invita a tener el Evangelio de bolsillo para leer aunque sea un versículo cada día.
A muchos les parecerá una cosa obvia, pero esta continuidad en la sucesión apostólica, en el magisterio de la Iglesia, en lo que insisten una y otra vez nuestros Pastores, a lo largo de los siglos o los años, no siempre es escuchada o conocida por los mismos católicos. @jesuitaGuillo
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