(RV).- El Secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Parolin, finalizó su primera visita a Rusia reuniéndose con el Presidente Vladimir Putin en la residencia veraniega de Sochi, en el Mar Negro.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede informa en un comunicado que el encuentro, de aproximadamente una hora, se ha desarrollado en un “clima positivo, cordial, de respeto y escucha recíproca, con un intercambio abierto de puntos de vista sobre varios temas bilaterales e internacionales“. El cardenal Parolin agradeció por la invitación y la acogida, llevando una vez más los saludos del Papa, que han sido correspondidos con los vivos recuerdos del Presidente de sus dos visitas al Vaticano y sus encuentros con Francisco en los últimos años.
El Secretario de Estado vaticano subrayó con satisfacción el desarrollo que “gracias a encuentros, contactos e iniciativas” están teniendo las relaciones con la Federación Rusa citando la firma del acuerdo, el pasado martes, sobre el viaje sin visa para los diplomáticos.
Por su parte el Presidente Putin ha evaluado “constructivo y basado en la confianza” el dialogo desarrollado con la Santa Sede y ha expresado satisfacción por aquel iniciado “de manera directa” entre las dos Iglesias. Los “valores humanitarios comunes”, ha dicho Putin, ”defendidos por la Santa Sede, están en la base de las relaciones entre la Federación Rusa y el Vaticano, como también en el dialogo entre la Iglesia católica y aquella ortodoxa. “Trabajamos constantemente”, continuó, “en la actuación de los acuerdos alcanzados durante mis coloquios con el Papa”.
En lo que respecta a las relaciones entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa rusa, el Secretario de Estado ha recalcado el desarrollo de una “nueva dinámica surgida en los recientes meses y años“ con el deseo que se “continúe a trabajar en esta dirección” para expandir la cooperación y la cercanía entre las Iglesias.
El Presidente recordó el importante encuentro entre el Papa y el Patriarca el año pasado en La Habana, manifestando a propósito un agradecimiento particular “a nombre de todos los cristianos de Rusia” al Pontífice y al Secretario de Estado por haber permitido la traslación a Moscú y a San Petersburgo de las reliquias de San Nicolás de Bari, veneradas por más de 2 millones de fieles.
Al final del coloquio, como informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Secretario de Estado obsequió al Presidente Putin una representación en bronce de un ramo de olivo, como símbolo de la paz. el Presidente ruso ha intercambiado el gesto con la entrega de una serie de monedas de colección dedicadas a las Olimpiadas de Sochi 2014.
Luego de regresar a Moscú, Parolin tomó el vuelo hacia el Vaticano después de la celebración de la Misa en la nunciatura.
(RC-RV)
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