Dhaka (Agencia Fides) - En Bangladesh, en 2020, 26 diáconos han sido ordenados sacerdotes. Es la cifra más alta registrada en la historia del país. Para ello las familias católicas juegan un papel importante en el compartir los valores y las enseñanzas de la fe y así promover las vocaciones, dice a la Agencia Fides el padre Patrick Simon Gomes, rector del Seminario Mayor del Espíritu Santo, el único seminario nacional del país. En 15 años, un gran número de chicos ha ingresado en el Seminario. De los 26 sacerdotes recién ordenados, 18 son diocesanos, 6 son de la Congregación de la Santa Cruz, uno es jesuita y uno es del PIME. Sin embargo, el P. Gomes explica que si se han ordenado tantos jóvenes al sacerdocio en un año, siempre hay necesidad de “nuevos trabajadores en la viña del Señor”. Añadiendo: “En un determinado período, muchos jóvenes entraron en el seminario y obtuvimos frutos preciosos. El elevado número de ordenaciones sacerdotales de hoy nos alegra, pero no podemos decir que las vocaciones al sacerdocio hayan aumentado en general”.
En la región de Atharogram y Vhawal de Dhaka, están surgiendo vocaciones sacerdotales y religiosas de las zonas tribales, informa el rector.
También comenta que están surgiendo vocaciones en las diócesis de Rajshahi, Mymensingh y Dinajpur, donde viven cristianos tribales y la mayoría de ellos son nuevos creyentes. Algunas familias necesitadas no envían a sus hijos al seminario porque los niños son una verdadera ayuda y fuerza de trabajo para la familia.
Sin embargo, los propios chicos de Bangladesh que deciden entrar en el seminario lo hacen gracias a la promoción vocacional en la familia. Y aclara: “En el caso de los chicos que están en el seminario, puedo afirmar que la familia ha desempeñado un papel fundamental a la hora de apoyar y animar su elección vocacional. La formación cristiana la recibieron, en primer lugar, de la familia. Escucho los testimonios de los seminaristas y ellos dicen que sus familias les han proporcionado enseñanzas sobre la fe y los valores. Para aumentar la vocación al sacerdocio, las familias son decisivas”. (...) (continua)
Adjuntos del artículo
Compartir:
Publicar un comentario