(RV).- “Al expresar profundo dolor por las víctimas del sangriento conflicto, renuevo a todos la llamada a colaborar con todas las fuerzas en la protección de los civiles, como requisito imperativo y urgente”. Durante los saludos a los fieles en la audiencia general del miércoles 29 de marzo, el Papa Francisco elevó su voz con un apremiante llamamiento por los hermanos y hermanos de Irak, quienes se encuentran en situación de conflicto.
Tras saludar a la delegación de superintendencias iraquíes compuesta por representantes de diversos grupos religiosos, acompañados el cardenal Tauran, Presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, presentes en la plaza de san Pedro, el pontífice aludió a la riqueza de la nación iraquí, la cual “se encuentra precisamente en este mosaico que representa la unidad en la diversidad, la fuerza en la unión, la prosperidad en la armonía”, dijo. El pontífice los animó a seguir adelante en ese camino invitándolos a rezar para que Irak “encuentre en la reconciliación y en la armonía entre sus distintos componentes étnicos y religiosos, la paz, la unidad y la prosperidad”.
“Mi pensamiento – añadió – va a las poblaciones civiles atrapadas en los barrios occidentales de Mosul y a los desplazados por la guerra, a quienes me siento unido en el sufrimiento, a través de la oración y de la cercanía espiritual. Al expresar profundo dolor por las víctimas del sangriento conflicto, renuevo a todos la llamada a colaborar con todas las fuerzas en la protección de los civiles, como requisito imperativo y urgente”.
(Griselda Mutual – Radio Vaticano)
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