(zenit – 30 nov. 2020).- El próximo 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada, el Papa Francisco “cumplirá un acto de devoción privada, confiando a la Virgen la ciudad de Roma, sus habitantes y los numerosos enfermos de todas partes del mundo” y no acudirá a la plaza de España de la capital italiana.
Así ha informado hoy, 30 de noviembre de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede, a través de un comunicado.
La nota explica que “la elección de no ir por la tarde a la plaza de España para el tradicional acto de veneración de la Inmaculada Concepción se debe a la continua situación de emergencia sanitaria y con el fin de evitar cualquier riesgo de contagio causado por las reuniones masivas”.
Veneración de la Inmaculada
Normalmente, para la solemnidad de la Inmaculada Concepción, el Papa venera a la Virgen María en la parte superior de la columna situada en la plaza de España.
Este evento es muy apreciado por los romanos, que acuden durante todo el día a depositar flores en la estatua en una larga procesión iniciada por los bomberos de la ciudad. En honor a sus 220 colegas que inauguraron el monumento el 8 de diciembre de 1857, los bomberos suben cada año a la cima de la estatua, colocando una guirnalda de flores en el brazo de la Virgen.
La Virgen fue instalada en el citado lugar después de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción por Pío IX (1854), sobre una columna de 12 metros de altura de la época romana, encontrada en 1777 en las excavaciones de la iglesia de Santa María en Campo Marzo.
Con Anne Kurian-Montabone
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