Por: Joachin Meisner Hertz
(ZENIT Noticias, 11.11.2021).- De acuerdo a datos de un estudio del Swiss Pastoral Sociological Institute (SPI) St. Gallen, los efectos de la pandemia en la práctica sacramental de las personas se hace notar. Esto aplica de modo particular a bautismos y bodas en Suiza, donde el decrecimiento es contrastante con relación a los años en que no había pandemia. Si en el año 2019, antes de la pandemia, el número de niños bautizados fue de 17,700, en el año 2020 esto decreció a 12,000 bautismos. Esto no se veía desde 2012 en que la caída había sido de entre 200 y 800 bautismo al año.
Pero no es sólo el sacramento del bautismo el que decrece. Las bodas también disminuyeron: de 2820 en 2019 a 1629 en 2020. Es altamente probable que las restricciones que conllevó la pandemia hayan orillado a que parejas no se casen por la Iglesia o hayan postergado el bautismo, sin intención de tenerlo una vez que el bebé crece.
El estudio muestra que también las primeras comuniones y confirmaciones se han pospuesto y en consecuencia han caído. Pero en este caso hay una diferencia pues han sido las parroquias las que no ha ofrecido estos sacramentos.
En el polo opuesto de la caída de los sacramentos antes referidos están la cantidad de funerales celebrados en las iglesias católicas suizas. De acuerdo a los datos del SPI 29,700 católicos murieron en lo que llevamos de pandemia. Los entierros aumentaron de 22 mil en 2019 a 24,100 en 2020.
Lo que no se vio afectado fue el porcentaje de las personas que se “dan de baja” de la Iglesia católica que es de 1,4%, similar al de países como Alemania y Austria y que representa 31,800 personas. Las causas aducidas para retirarse formalmente de la fe católica son 1) la reputación de la Iglesia en este momento, 2) el contraste por lo que las personas piensan y lo que la Iglesia cree, especialmente en temas morales, y 3) dudas personales de fe.
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