(zenit – 1 sept. 2020).– Los obispos de la Conferencia Episcopal de Haití emitieron una declaración en la que denuncian la violencia incontrolable en el país, informa hoy la agencia misionera Fides en una nota.
Los prelados sancionan “enérgicamente el asesinato del maestro Monferrier Dorval, presidente del Colegio de Abogados de Puerto Príncipe, así como todos estos últimos asesinatos a balazos perpetrados en el país” y ofrecen su más sentido pésame “a la familia de la víctima y al Colegio de Abogados de Puerto Príncipe”.
Inseguridad endémica
“Lamentablemente, esta realidad se ha convertido en la vida cotidiana de la población que ahora vive en estado de shock, con trauma, rabia, indignación, revuelta y preocupación. Son un ataque extremo y grave a la vida, que así se banaliza, pero también un ataque a la justicia, al derecho, a la paz, a la convivencia social, a la convivencia para la construcción de una sociedad justa, fraterna, armoniosa y pacífica”, señalan en su mensaje.
En este contexto, los miembros del episcopado exponen la “inseguridad endémica, la violencia de las bandas armadas que afligen al país, sembrando muerte, duelo, aflicción, desolación y miedo en las familias”. Y advierten que “estas situaciones llevan a Haití directo al abismo”.
Después, el documento expresa: “¿Por qué las autoridades y la policía permanecen indiferentes, con los brazos cruzados, sin hacer nada? ¿Por qué se ha entregado el país a bandidos y asesinos? Ya no podemos seguir adelante. La población pacífica y civil está cansada. La gente se ha cansado de la retórica vacía, las falsas promesas y las indagaciones infructuosas”.
Acciones concretas y contundentes
“Hay que actuar de inmediato con acciones concretas y contundentes para erradicar definitivamente la inseguridad y la impunidad que aumentan la miseria y la desesperación. Decimos junto a la población: ¿Cuándo es ¡demasiado es demasiado! “, continúa el texto.
Ante ello, los obispos piden una “acción inmediata”, temiendo que, si no se hace pronto, “será demasiado tarde”: “El país se hunde en la oscuridad del estancamiento económico, el sufrimiento y la desesperación. Es absolutamente necesario que haya una acción nacional, por parte de todas las fuerzas morales y espirituales del país, de lo contrario se hundirá en el abismo para siempre. Y todos seremos perdedores, gobernantes y gobernados”, concluye el texto.
Situación en Haití
De acuerdo a la misma fuente, entre enero y junio, unas 243 personas fueron víctimas de la violencia armada solo en la capital de Haití, según un informe de la Comisión de Justicia y Paz de los obispos de Haití. El jueves pasado un empresario fue asesinado a tiros en su automóvil en la capital al mediodía, sin que los perpetradores fueran identificados ni detenidos.
A finales de junio y principios de julio, dos manifestaciones pacíficas organizadas en Puerto Príncipe para denunciar este clima de inseguridad fueron objeto de represión policial. Parte de los últimos episodios de violencia se deben a los enfrentamientos entre bandas armadas en la zona de la capital Bel Air, que obligaron a sus habitantes a huir de sus hogares para refugiarse en los Campos de Marte, la plaza principal de Haití.
Ayer las bandas prendieron fuego a varias casas y las víctimas perdieron la vida en el fuego cruzado. Una marea humana ocupó las inmediaciones del Palacio Nacional y pidió ayuda a la policía. Según los medios, al menos 20 personas murieron en lo que sería una nueva masacre en un barrio desfavorecido de Puerto Principe.
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