Yakarta (Agencia Fides) – “Los cristianos están llamados a permanecer firmes en la fe en medio de todas las luchas y dificultades de la vida, ya que Dios trae luz en las tinieblas y da esperanza en medio de la desesperación”. Son palabras de los obispos católicos y protestantes de Indonesia en su mensaje común de Navidad. Con el comienzo del período de Adviento, la Conferencia Episcopal de Indonesia (KWI) y la Conferencia de Iglesias Protestantes Unidas de Indonesia (PGI) han querido escribir y difundir una reflexión conjunta para todos los bautizados en Indonesia. En pleno espíritu ecuménico, los obispos invitan a todos los cristianos de Indonesia a reflexionar sobre el pasaje del Evangelio de Mateo, “Y lo llamarán Emmanuel”, (Mt 1, 23).
El mensaje, publicado el 1 de diciembre, señala que la humanidad en todo el mundo está experimentando el tremendo horror de la pandemia de coronavirus. Los líderes cristianos reconocen que esta pandemia ha destruido muchos aspectos de la vida humana: muchas familias sufren y están de luto porque han perdido a sus seres queridos, muchas personas perdieron sus trabajos y los estudiantes se vieron obligados a estudiar desde casa perdiendo así oportunidades de vida social.
Los fieles, -señala el texto-, se sienten mal porque no pueden ir a la iglesia a rezar y recibir los sacramentos. Los obispos además lamentan que el número de delitos haya aumentado. La situación general en Indonesia ha fomentado las divisiones identitarias en la sociedad, un clima que provoca la incitación al odio, la intolerancia, el radicalismo y la división entre grupos sociales.
En este contexto, notamos que “la humanidad es frágil física y psicológicamente”. “Estamos atrapados en las pesadas cargas de la vida, frágiles por la codicia que nos lleva a la corrupción y la injusticia. El virus confirma que las personas, independientemente de su condición social, religión y educación, se necesitan unas a otras”. En esta tormenta “la fe en Dios es una fuente de ayuda”. Los obispos recuerdan que “como cristianos, hemos sufrido como los demás, pero podemos vivir nuestro sufrimiento con paz y confiando en que Dios camina con nosotros, para afrontar juntos el sufrimiento. Dios nunca nos dejará con miedo: el poder de la fe y el amor permite al cristiano afrontar situaciones difíciles con paz y fe”.
Invitando a todos los cristianos a “acoger y sentir la presencia de Jesús como verdadera luz en las tinieblas”, escriben: “En Jesús, Emmanuel, Dios está verdaderamente presente en medio de nosotros. Nuestra fragilidad es preciosa a los ojos de Dios. El nombre Emmanuel, Dios-con-nosotros, realmente dice que Dios está entre nosotros y trabaja para renovarnos. Esta presencia permite a los cristianos afrontar las dificultades de la vida”. El texto invita a percibir la presencia de Dios en la historia de su pueblo, desde el Antiguo Testamento hasta la encarnación de Jesucristo, Príncipe de Paz.
“Animados por esta certeza y el poder del amor, todos los cristianos deben cultivar la solidaridad con los marginados y con los que sufren. La presencia de Dios debe recordarnos que todo hombre está hecho a imagen de Dios, y esta es la dignidad inalienable de la humanidad. Por tanto, la vida humana es preciosa y debemos cuidarla y protegerla”, subraya el mensaje, animando a “imitar a Jesús haciendo el bien según nuestra misión”.
En este período especial, los obispos piden a los cristianos que “se mantengan alejados del discurso de odio, las noticias falsas, la intolerancia y los actos delictivos”, exhortándolos a “dar testimonio de la compasión y la generosidad de Dios en esta pandemia para ayudar a los demás y llevar el peso los unos de los otros”.
Indonesia es un país de 270 millones de habitantes, de los cuales 230 millones son musulmanes. Hay 24 millones de cristianos de los que 7 millones son católicos.
(ES/PA) (Agencia Fides 3/12/2020)
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