(zenit– 02 dic. 2020).- Durante la audiencia general celebrada hoy 2 de diciembre de 2020 en la biblioteca del Palacio Apostólico vaticano, el Papa Francisco ha recordado el 40º aniversario de la muerte de las cuatro misioneras norteamericanas asesinadas en El Salvador.
El Santo Padre ha rememorado que en 1980, las hermanas Ita Ford y Maura Clarke, monjas de la sociedad de vida apostólica Maryknoll, la hermana ursulina Dorothy Kazel y la voluntaria Jean Donovan, fueron “secuestradas, violadas y asesinadas por un grupo paramilitar”.
Y lo hicieron, remarca, mientras servían en El Salvador llevando alimentos y medicinas a los desplazados y pobres en el contexto de la Guerra Civil, con el “compromiso evangélico y la asunción de grandes riesgos”. Estas mujeres, concluye, “vivieron su fe con gran generosidad” y “son un ejemplo de todos para convertirse en fieles discípulos misioneros”.
Recuerdo de su muerte
Tal y como informa la web de Maryknoll, hoy se celebra el 40º aniversario del martirio en El Salvador de las hermanas, enterradas en una tumba poco profunda. En este día también se recuerdan a los 70.000 salvadoreños que perecieron durante la Guerra Civil de esa nación.
“A medida que nos acercamos a la visión y la esperanza de estas mujeres, nuestra vida y nuestra fe se renuevan. El ineludible desafío de sus vidas y muertes nos llama a la compasión y la solidaridad con los pobres. No estaban ciegas al mal y al pecado en nuestro mundo, ni eran ingenuas sobre sus causas. El corazón de su fe era que se centraban en la santidad de la vida humana. Su sabiduría fluía de la persona, el mensaje, la vida, la muerte y la resurrección de Jesús”, se lee en el sitio.
Hoy, “cuatro décadas más tarde, la crudeza de la vida y muerte de estas mujeres nos llama a abrir nuestras vidas al último desafío del evangelio”, “en la tragedia debemos encontrar inspiración…esperamos y rezamos para que lo que hemos aprendido a través de estos sacrificios de mártires toque sus vidas para siempre”, describe el texto.
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