sábado, 6 marzo 2021
Cuamm
Adigrat (Agencia Fides) – “El sistema de salud en Tigray está casi completamente destruido, un número indeterminado de centros de salud han sido saqueados y los trabajadores sanitarios no remunerados han abandonado sus puestos de trabajo”. Esto es lo que se lee en una nota difundida por Médicos con África CUAMM recibida en la Agencia Fides. La organización intervendrá en la zona comprendida entre Adigrat y Makellè, las principales ciudades de la región, y se encargará de sostener tres centros de salud, gestionados por diferentes congregaciones religiosas, severamente destruidos y dañados por los enfrentamientos, que comenzaron el pasado 4 de noviembre. Se trata del centro de Idaga Hamus, no lejos de Adigrat, casi completamente destruido por los enfrentamientos, y los centros de Shire y Alitena, en la zona central cerca de Adua. Faltan muchos medicamentos salvavidas, instalaciones, equipos, agua potable y electricidad.
“Cuando el obispo de Adigrat, Mons. Tesfaselassie Medhin, nos pidió que interviniéramos, contándonos la situación, decidimos que teníamos que hacer algo”, explica don Dante Carraro, director de CUAMM. “La situación es muy grave. La poca información que nos llega habla de gente desesperada, que huye por miedo a las masacres y la violencia. Abandonan sus casas y tratan de esconderse de los rebeldes, permaneciendo días sin agua potable y sin comida”.
El CUAMM trabaja en Etiopía desde 1980, con el objetivo de desarrollar el sistema de salud. “Hoy estamos en Gambella, en la zona occidental, en Wolisso, en el centro, no lejos de Addis y en South Omo, en el sur del país - añade don Dante -. Desde hace 10 años también trabajamos en Adigrat, en un centro para discapacitados. Como CUAMM, no nos echamos atrás ante las emergencias, nos ponemos manos a la obra y tratamos de buscar soluciones, aportar respuestas concretas, empezando por intervenciones pequeñas pero imprescindibles como la reconstrucción de un centro de salud o el suministro de los medicamentos que faltan”.
“Toda el área sigue siendo muy inestable”, ha declarado Riccardo Buson, representante de la organización en Etiopía. “Hasta ahora nadie podía entrar y las comunicaciones estaban bloqueadas. Desde hace unos días vemos algunas señales de mejoría, ya que los vuelos humanitarios para llegar a las dos localidades también han reabierto desde el 26 de febrero”.
Además de esto, dice la nota, CUAMM suministrará medicamentos y material médico al hospital del gobierno de Ayder en Makellé, que también se ha visto gravemente afectado. Y junto con la rehabilitación de los centros, también es necesario volver a motivar al personal de salud para que vuelva a brindar asistencia y alivio a la población.
Hay al menos 222.413 desplazados internos en la región de Tigray y 63.600 desplazados internos en las regiones vecinas de Amhara y Afar. Según la UNCHR, al 12 de enero de 2021, aproximadamente 57.500 personas habían cruzado la frontera hacia Sudán, principalmente desde Tigray. Etiopía tiene más de 109 millones de habitantes, divididos en 80 grupos étnicos.
La intervención de CUAMM también será posible gracias a los fondos asignados por la CEI, a través de Caritas Italiana, y en colaboración con la Iglesia Católica Etíope.
(AP) (6/3/2021 Agencia Fides)
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