Singapur (Agencia Fides) – La “Ciudad de los muchachos” gestionada por el movimiento pastoral juvenil católico “YouthReach”, puesto en marcha por la archidiócesis católica de Singapur para los jóvenes y niños necesitados y vulnerables, ha cumplido diez años de actividad de animación y atención a los jóvenes. La institución social fue fundada en Singapur ya en 1948 por los Hermanos Montfortianos de San Gabriel con el fin de prestar asistencia y acogida, e incluso tratamiento, a jóvenes necesitados o enfermos. En 2010 comenzó a colaborar en la institución el movimiento YouthReach, cuyos programas se han ido ampliando progresivamente con servicios escolares, servicios de acogida y sensibilización en la calle, programas deportivos y de artes plásticas y servicios de asesoría psicológica y profesional para niños necesitados, de entre 10 y 24 años, sin distinción de religión, clase social, etnia, idioma, cultura o nacionalidad.
Al expresar su alegría por la fructífera colaboración, Michael Thio, presidente de Catholic Welfare Services (CWS), -una organización que se ocupa de los servicios sociales para la Iglesia católica local-, comenta a Fides: “A lo largo de los años, hemos visto cómo esta gran sinergia entre nuestras dos organizaciones y la misión común tienen un impacto enorme en ayudar a los jóvenes necesitados a reintegrarse a la sociedad. Continuaremos nuestros esfuerzos y dedicación para servir a los jóvenes”.
La “Ciudad de los Muchachos”, apoyada por CWS y Cáritas Singapur, tiene como objetivo transformar las vidas de los jóvenes que no tienen la oportunidad de vivir una vida digna a través de la educación, la formación profesional, la formación y el acompañamiento en valores.
En esta fase de la pandemia, los miembros de YouthReach se están acercando a los jóvenes necesitados a través de nuevas tecnologías, pero los trabajadores juveniles de YouthReach señalan que todavía se necesita sensibilizar en las calles. El contacto personal con los jóvenes, de hecho, permite a los trabajadores juveniles generar confianza y seguridad, generando una influencia positiva. Los trabajadores juveniles de YouthReach continúan celebrando reuniones periódicas y brindan servicios de tutoría para ayudar a los jóvenes a darse cuenta de sus necesidades y a abordar sus problemas personales, pero también para acompañarlos en su camino de crecimiento y realización en la vida.
Uno de los jóvenes que vivía en la “Ciudad de los Muchachos” es Alif, de 19 años. Su primer encuentro con YouthReach fue a través del programa deportivo. Alif tenía un carácter introvertido y era inseguro y muy crítico consigo mismo. También tuvo dificultad para expresar sus emociones y pensamientos. Los animadores utilizaron el deporte como un medio y una forma de ayudarlo en las dificultades de la vida y en su crecimiento: Alif creció y fue nombrado capitán del equipo de fútbol YouthReach, al frente de otros 30 jóvenes.
Por lo general, se realiza un seguimiento de los jóvenes hasta los 24 años, cuando alcanzan los hitos del desarrollo en su vida y pasan a la edad adulta. Su trabajo no es solo un trabajo, sino un camino espiritual de crecimiento y descubrimiento del potencial que hay en cada joven, en cada persona, para que puedan convertirse en mejores personas, ciudadanos responsables, atentos al bien común, realizados en la relación con uno mismo y con los demás, para construir una sociedad mejor, próspera y fraterna.
(SD/PA) (Agencia Fides 17/11/2020)
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