Cusco (Agencia Fides) - “Todos queremos una Iglesia que viva la comunión, con un espíritu abierto y acogedor hacia todas las vocaciones, carismas y ministerios; una Iglesia de comunión para niños, jóvenes y adultos; una Iglesia formativa y de servicio, siempre atenta a las personas”. Así lo refiere en una entrevista con la Agencia Fides Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano de Cusco, hablando de la apertura del “Año Misionero de Iniciación a la Vida Cristiana”, que comenzó el domingo 10 de enero.
El Arzobispo del Cusco recuerda algunos puntos fundamentales, con el deseo de “una Iglesia formativa y servidora; una mejor formación en la fe, adecuada a este tiempo de cambios profundos y rápidos, presente en los niños, jóvenes y adolescentes las nuevas ideologías”. “Ante esta situación no podemos quedarnos con los brazos cruzados - comenta el prelado - hay que tomar conciencia de la necesidad de la conversión pastoral”.
Mons. Richard también ha recordado que “estamos entrando en un año decisivo, ya que de este año depende la consecución de los frutos del ideal de Iglesia propuesto en el Plan Pastoral Arquidiocesano 2018-2022. El objetivo que nos marcamos - explica - es pasar de una 'pastoral conservadora' a un ministerio misionero, recuperando espacios de formación en la parroquia y en la familia. Se necesita una formación renovada y actualizada para tener una vida cristiana comprometida. Hay que abrir caminos y romper patrones - dice el Obispo - es un gran desafía, pero muy necesario”.
Mons. Urrutia prosigue: “Durante este año tendremos más espacios de formación y orientación. Todos los fieles están invitados a seguir este nuevo rostro de una Iglesia que enseña, guía y acompaña vívidamente la experiencia del encuentro con Cristo. Es importante proponer un itinerario catecumenal a los jóvenes para madurar su fe y amar a Jesús llevando una vida cristiana”.
Además, uniéndose a la iniciativa del Papa Francisco, que ha declarado el 2021 como 'Año de San José', el Pastor de la Iglesia del Cusco ha anunciado que será precisamente este santo, el patrón de la iniciación a la vida cristiana: “San José - subraya Mons. Richard - nos recuerda la responsabilidad que tenemos de formar y educar a los fieles, como hizo él con Jesús. Su obra - concluye - es la obra de todo cristiano comprometido en la catequesis, algo muy necesario para estos tiempos”.
(ES) (Agencia Fides) (23/1/2021)
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