Yakarta (Agencia Fides) – “La reflexión es la herramienta espiritual para fortalecer la integridad personal y la fe, en un momento marcado por el sufrimiento y las dificultades”: con estas palabras, el cardenal Ignatius Suharyo, arzobispo de Yakarta, ha declarado oficialmente el 2021 como el “Año de la reflexión” para los fieles de la arquidiócesis. Según la información de la Agencia Fides, el objetivo es animar a los fieles y a los movimientos católicos a “dedicarse a la reflexión como práctica tradicional de contacto con Dios, para redescubrir y revivir nuestra auténtica identidad como cristianos”. “Ejerciendo la reflexión, tanto individual como comunitariamente, estamos llamados a renovar nuestro compromiso como buenos cristianos. Y, reconociendo nuestra verdadera identidad como discípulos de Cristo, fortalecemos nuestra integridad personal”, ha dicho el Cardenal.
Además, hablando a cientos de fieles conectados en transmisión en vivo, el arzobispo de Yakarta y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Indonesia, ha instado a los fieles a “comprender el annus horribilis de 2020, marcado por la pandemia, como una buena base para comenzar una reflexión profunda de carácter espiritual”, para discernir la voluntad de Dios.
“Preguntémonos qué quiere Dios decirnos y qué espera que hagamos para hacer de nuestra vida un instrumento de bien para los demás”, ha dicho por su parte el padre Edy Mulyono SJ, vicario general de la Arquidiócesis de Yakarta a los representantes de organizaciones católicas y movimientos de la iglesia local conectados a través de Internet. La Arquidiócesis ha creado una especie de “enviado especial”, el Vicario General, que tiene la tarea de mantenerse en estrecho contacto y alentar a los miembros de las organizaciones, comunidades, movimientos, parroquias católicas, para que permanezcan “anclados a la verdadera identidad del ser cristianos”: “Esto significa que todo bautizado está llamado, como propósito de su vida, a ser compasivo con los demás y a mostrar, a través de las obras de su vida, el rostro amoroso y misericordioso de Dios”, ha dicho el sacerdote.
Mientras que el cardenal Suharyo ha concluido diciendo: “La fuente de esta energía espiritual es la Eucaristía diaria. La gracia de Dios que da la Eucaristía diaria cambia nuestro camino de vida y nos da una vida mejor, en la relación con Dios y en el amor hacia el prójimo”.
(MH-PA) (Agencia Fides 19/1/2021)
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