Duk (Agencia Fides) - Las fuertes inundaciones que azotaron el condado de Duk y otras zonas del estado de Jonglei desde el pasado mes de julio han dejado a más de 350.000 personas sin hogar y sin alimentos de primera necesidad. Los niveles del agua continúan aumentando, en áreas donde es demasiado alto para caminar, la gente usa balsas improvisadas hechas de láminas de plástico o tanques grandes convertidos en canoas. “Hace unos días recibimos ropa, mosquiteros y láminas de plástico que estamos utilizando como refugios improvisados”, se lee en una nota difundida por una emisora de radio local y recibida también en la Agencia Fides.
“Esta ayuda llegó gracias a las donaciones de algunas mujeres Duk de la diáspora”.
Las inundaciones han destruido todos los medios de vida y han dejado a la población en total precariedad desde julio de 2020. Elijah Manyok Deng, comisionado interino del condado de Duk, ha informado que 2.500 ancianos se han podido beneficiar de la ayuda recibida y ha reiterado su llamamiento a las agencias humanitarias de Jonglei para que intervengan en socorro de esta situación humanitaria que sigue siendo desastrosa.
Un informe reciente publicado conjuntamente por el gobierno y las Naciones Unidas ha previsto que 7,24 millones de personas en ciertas áreas del país en 2021 tendrán que enfrentarse una inseguridad alimentaria severa debido a los efectos combinados de las inundaciones, los conflictos y la pandemia de Covid-19.
(AP) (Agencia Fides 20/1/2021)
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